10 jun 2008
KMCERO.1
Muy de vez en cuando se presentan pequeños puntos de inflexión en los que esta servidora vuestra no puede por menos que pensar en lanzarse en picado desde lo alto del tejado.

Estos momentos provienen, por lo general, por mi incapacidad para conformarme con lo que me encuentro, en el último caso, con una inerte frase literalmente lapidaria –aplíquese su aliteración a la forma verbal del sustantivo- proveniente del inframundo en la que se me tachó de cobarde junto a una desafortunada serie de coincidencias tan aborrecibles como tragicómicas.

Esta servidora vuestra puede ser muchas cosas y todas distan bastante de la cobardía, pero el sólo hecho de plantearlo en un momento tan minado me llevó a trazar cuánto de incierto posee dicha acusación, de modo que me marché, peregrinación mediante, a consultar a mi gurú. Ahora vive en Madrid, por cierto.

Así, haciendo las veces de turista dominguera y otras las de una experta en cada piedra del ombligo nacional, allí he pasado los últimos días, a los pies de la puerta del Sol.



Preferí pasar los primeros días aturullada por el silencio de la estruendosa marabunta que supone ese centro de Madrid y así tropecé con varias de esas historias que nadie va a contar: Mario, el argentino recepcionista del hotel en el que me alojaba fue tan amable de dejarse invitar a café mientras me contaba que era un experto fotógrafo ashá en Corrientes pero que apenas llevaba aquí dos años para comprarse una buena cámara, el resto, lo que atañe a su vida, prefiero no maltratarlo con esta barata prosa.

Patear la Gran Vía es francamente reconfortante, sobre todo cuando alguien te para preguntándote una calle, señal de que pasas desapercibida y el cartel de “turista” se oculta bajo el “oriunda”. Me apunto todas y cada una de las fachadas artísticas de nuestro castizo broadway. Alguna noche tengo que ir al teatro, me perjuro. Luego resultará que llego tarde y por cuestión de orgullo acabaré viendo “Aritmética Emocional”. Pero prosigo mi paseo y, oh sorpresa!, me doy de bruces con una recomendación de SideWinder: una –LA- tienda de cómics.
Lo que allí aconteció os lo contaré otro día: basta decir que me quedé sin aliento –ni panoja- y con el corazón en un puño.

Por una cuestión de señales –nota para Ícaro: la lista será interminable- acabo sin razonar poco o nada al final de una cola. Y justo al principio de esta cola se encuentran tres individuos ajenos pero familiares. Por culpa suya les debo parte de mi historia de los últimos años. Y no es la primera vez que me los tropiezo sin ningún tipo de premeditación –o alevosía-. ¿Y qué clase de desagradecida fan sería yo sin la correspondiente foto-posado horteroide y ramplona? ¿Eh? ¿Eh?






- Ernesto, ¿tu recuerdas, por un casual, haber firmado unas gafas graduadas?
-Hum... pues no.
- …Así irías.


Medio segundo de serias miradas sostenidas lo confirman: le llamé borracho. Esto es así. Mi orgullo friki algunas veces me afila la lengua. Y más cuando tengo pruebas.




Continuará...

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posted by Duckland at 11:12 | Permalink |


8 Comments:


  • At 10 de junio de 2008, 12:46, Blogger SideWinder

    Una ves mas, te pido sinceras disculpas, aunque se que lo mio no tiene perdon de dios.

     
  • At 10 de junio de 2008, 21:55, Blogger Murcielablog

    esa gente son los amos ¡¡ viva muchachada ¡

     
  • At 10 de junio de 2008, 22:01, Blogger Murcielablog

    por cierto nickelback tambien son los amos y the perry bible fellowship, está muy bien, no la conocía. Buen gusto ¡

     
  • At 10 de junio de 2008, 23:22, Blogger Ego

    Joaquín Reyes, lo más grande!!!!!!!!!!!!!
    Me encanta ese niño. Que le den un Oscar de una puñetera vez. Qué salero, qué arte, y qué lujazo conocerlo. Me siento vanidosa, pues.
    Un (b)eso!

     
  • At 11 de junio de 2008, 5:47, Blogger Nuevo Ícaro

    Una vez me dijiste que eras más pequeña que yo, no te creí y ahora me lo confirmas, creo que tienes una gran vitalidad y me das envidia, lo de la foto y las gafas jajaja, realmente parece un skecht de muchachada nui, aunque me encanta, te la cambio por una canción.Espero que el guru te haya ayudado y las señales sean favorables, yo las mías ya las he oído y seguiré el camino donde quiera que me lleven, y al menos por una vez no seré cobarde, luchare con uñas y dientes y clamare a los dioses que me lleven a Atica y a mi Penolope desconocida.

     
  • At 11 de junio de 2008, 18:03, Blogger Duckland

    Sidewinder: te lo advierto. Si no quieres tener sobre tu cara todo el peso de una Diva WWF de la huerta, no vuelvas a disculparte. Dios no sé, pero no querrás tenerme a mi en contra, amiguito mio. ;)

    Murcielablog: Gracias por pasarte por esta casa y más con semejante euforia!! Dices que LHC son dios y que Nickelback también... esto... ¿tienes tierras? XDD

    Ego: Billete de tren: 57 €. Ticket para el teatro: 40 €. Coincidir con Reyes en el ascensor de un hotel de Valencia y acompañarlo -cual grupie- al teatro no tiene precio, vanidosa mía! :)

    Icaro: Viva y bravo!! Los argonautas seguiremos soplando las velas para que tu viaje no se detenga hasta tu encarcelada tejedora!!

     
  • At 11 de junio de 2008, 20:19, Blogger ElJinetePalido

    Jajaja, vaya foticos mas chulas. Es más pareces uno de ellos, has nacido para triunfar!
    Lo del autografo en las gafas me ha impactado, porque en la foto se luce mas si cabe que en las propias lentes. Todo un acierto.

    Felicidades por coleccionar "momentos" en tu vida, ...y despues tener el valor de contarnoslos.

    un beso.

     
  • At 12 de junio de 2008, 10:18, Blogger Duckland

    Jinete: Se confunde usted de persona ¿triunfar? Si nací para algo fue para ir haciendo el chorra por el mundo :)
    No es que esté orgullosa de esos y otros "momentos", pero es el absurdo y la casualidad lo que hace que estas cosas tengan su gracia, no?

    Gracias, Mr. Clint.