28 jun 2008
El dia que murió Superman
Me conocéis.
Sabéis de mi debilidad por el Hombre de Acero.
Me sonrojo mientras se me cae una sonrisa al suelo, sobre mis pies juntillas.

¿Sabéis? Él me salvó la vida una vez aunque nadie sabe cuánto de cierto hay de eso.
Por eso siempre ha existido una pequeña deuda entre el kryptoniano y yo y aunque pueda resultar ofensivo -o idiota- para el mundo de ahí fuera, lloré por él el día que murió.

Hace unos pocos días me encontré con esa edición Letal de La Muerte de Superman y bueno, no me sorprendió más de lo que lo hizo aquel viejo cómic original que encontré un día en un bazar aunque me emocionara como el primer día.

Y ese momento me trasportó al que verdaderamente me rompió el corazón.

Allá por el 2004 yo me encontraba rota y en plena labor de recuento de víctimas de mi propia hecatómbe termonuclear... pero el bueno de Supes me elevaba por encima del desastre recordándome como me había salvado la vida años atrás. El dolor, la injusticia y la rabia pesaba menos allá arriba, up, up and away...
Pero ay, al buenazo de Clark Kent, Ive got cha! y quien prefería su silla de ruedas a su capa roja, al héroe que fue Chris Reeve, se le partió el corazón. Y no pude saldar mi deuda como hizo él.

Amablemente os pasáis por aquí y, os guste o no, lo entendáis o no, me dejáis un pequeño guiño, un soplido de aliento al pequeño corazoncito mio dejado en este blog.
Y me hacéis inmensamente feliz. Sobre todo porque mi corazoncito sigue creyendo que un hombre puede volar y claro, sufre mucho cuando constantemente le dicen eso no se puede hacer, eso no puede ser, esto no puede funcionar...

Tengo un tatuaje. Casi invisible. Nadie puede verlo pero me sirve para recordar al Hombre de Acero y lo que hizo por mi, para recordar que un hombre si que puede volar, que yo no estoy sola en este mundo de locos y que, vaya, seguro que hay alguna forma de que esto funcione...


Gracias a vosotros, por acompañarme en este vuelo,
cuando parece que puedo volver a caerme.
Gracias a él, porque me enseño a volar.



Etiquetas: , , ,

 
posted by Duckland at 10:11 | Permalink |


5 Comments:


  • At 28 de junio de 2008, 12:43, Blogger Jonathan

    Dicen por ahí que superman siempre estuvo enamorado de una periodista.

     
  • At 28 de junio de 2008, 15:54, Blogger TORO SALVAJE

    No me quiero poner tonto (más de lo habitual), pero me ha gustado mucho lo que has dicho.

    Hala, un superabrazo para ti.

     
  • At 29 de junio de 2008, 23:36, Blogger Ego

    No se te ocurra dejar de volar. Me decepcionarías.
    Un (b)eso...

     
  • At 30 de junio de 2008, 9:02, Blogger KLAU

    Y EN ESTA OCASION GIRONDO SE UNE AL FABULOSO HOMBRE DE LA CAPA PARA DEDICARTE MUJER ETEREA-MUJER PEDESTRE EN ESPANTAPAJAROS I

    No sé; me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso si! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

    Está fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de DUCKLAND. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡DUCKLAND era una verdadera pluma!
    Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres… ¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “¡DUCKLAND...DUCKLAND"… y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.

    Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera…, aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes… la de pasarse las noches de un solo vuelo! Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.”

    Oliverio Girondo, argentino.
    EAAAAA_____________ MIRA QUE CONQUISTAR A GIRONDO DUCK ES QUE ERES: UNICA....UP ..UP AND AWAY !!!!!!!!!!!!!!!!!!! YEAH BABY !!!!!

    NI SE TE OCURRA SACAR MI PERVERSION..SNIF POR FAVOOOOR=?????
    TE ADORO SI
    BESOS MILES
    QUE TENGAMOS UNA EXCELENTE SEMANA
    KLAU ♥

     
  • At 1 de julio de 2008, 8:44, Blogger Duckland

    Jony! Cuanto bueno! Tengo que pasarme por tu casa, que desde que nos vimos en el Inercia no se nada de ti... Por cierto, dicen también, que la periodista era incapaz de reconocer a alguien solo por llevar unas gafas, tan cegarruta estaba ella. ;)

    Toro, gracias. Gracias.

    Ego, me tienes preocupada, es la verdad.

    Klau, es la segunda vez que alguien me sugiere esta misma poesía de Girondo... ¿por qué será?
    Gracias cielo, por adaptar semejante obra a este bulto con patas que vengo a ser.

    Un beso enorme a mi Liga de la Justicia.