Esa película tan manida entre los frikazos cinéfilos -entre los que me incluyo- es una agradable forma de ver a través del tiempo y el espacio y marearme con las duplicidades que el destino tardío me ofreció el dia de ayer.

Ayer hizo exactamente 5 años que no asistía al Bando de la Huerta. Una humillación marcada a fuego me impedía hacer otra cosa que no fuera enfermar horriblemente cuando me sugerian volver al macrobotelleo campero de la capital.
Pero ayer volví. Las cosas se plantean asi.
Me vi fuerte e inconsciente.
Me cargué de lexatin y alcohol y cerré los ojos para lanzarme a tumba abierta.

Mi idea era regurgitar la hiel que, estancada y vacua, hace tiempo ya ni siquiera olia a podrido. Esa era la idea inicialmente. Me bastaba con aguantar estoicamente los tortuosos recuerdos acaecidos.

Hasta que la idea de VENDETTA se cruzó, fría y precisa, por el fondo de mis corneas.
"Seré mala. Oh, si. Lo seré. Hoy haré el papel de mujer perversa y malvada. Verteré gotas de veneno en el oido de esa personita impertinente y vulgar que veo allí y humillaré a mi verdugo. Oh, si. Lo seré. Hoy sonará la Obertura para mi".

Pero no lo fuí. Soy mas dramatúrgica que paranoica. Y quizá por ello, por limitarme a observar como se desarrollaron los hechos quizá fue por lo que pude escuchar, tranquila y en paz, el sonido de esa obertura de liberación.
Vi como, sin necesidad de mi mediación, volvía a repetirse cada fragmento de la obra que se representó hace cinco años. Pero uno de los personajes cambió.
Igual que Bill Murray, la mejor forma de salir de la pesadilla no era arramblar con ella sino aprender, sonreir y tararear una de Sabina.

Y sé que los que asistieron aquel dia y el de ayer, pudieron sonreir conmigo, se alegraron de mi victoria, sin duda.
Un dia de la marmota que acabó ayer, cinco largos y dificiles años despues.

Todo esto no son más que palabras sin sentido para los ojos ajenos, para vosotros, que me haceis enormemente feliz por seguir mis pasos hasta aqui con vuestras somnolientas pupilas.
Todo esto no son más que eso que yo llamo "derrapes mentales" a modo de disculpa. "Me da por hablar en clave. No me lo tengais en cuenta".
Pero hoy por hoy, estas concretas pocas palabras en clave necesitan quedar en alguna parte y con una fecha prendida, por muy trivial y limitado que sea este nanoespacio virtual.

Soy libre. Y muy pocos en este mundo y el otro saben lo mucho que significa.

Soy libre.