18 ene 2008
Autismo en sangre al 42%

*by Zemotion

No lo puedo evitar, son días de esos.

Días en que no quiero abrir la boca porque se me antoja que las palabras son alfileres que se clavan bajo las encias... Y entonces los colores desaparecen y solo quedan blancos y negros, lo que debería estar ahí y lo que no es necesario que siga estándolo.

Llegados a este punto me pongo radical y me planteo seriamente si mi terror a las conversaciones de ascensor, a eventuales compañeros en un vagón de tren o a mi perfecta tecnica para ignorar saludos ajenos, me planteo, digo, si ese terror no vendrá por cierto nivel de autismo en mi árbol genético.

Que siempre me veo sola es algo ya demasiado manido como para darle importancia o echar una lagrimilla mental. La duda que me asalta es si dar rienda suelta a mi autismo social es la mejor solución. Y es que cuando llegan estos días así cierro la boca. Pero si me obligan, puedo acabar lanzando los alfileres hacia las encias de otros.

Entre blancos y negros, todos desconocidos y amenazantes, prefiero una huida hacia delante.

Por eso os aviso: si no os contesto el teléfono, si no acudo a vuestra bat-llamada, si no estoy cuando quereis prostituir mi presencia es, básicamente, porque mi autismo se muestra como un dosificador. Yo no soy ni estoy para vosotros. Dad gracias que no os clavo alfileres bajo las encias y me limito a ignoraros amablemente.

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posted by Duckland at 10:56 | Permalink |


1 Comments:


  • At 19 de enero de 2008, 23:26, Blogger nadienadienadie

    A mi me pasa algo parecido... pero lo enfocas mal , no es autismo , es que encontrar gente con la que realmente valga la pena pasar "algo" de tiempo es bastante complicado y mas aun cuando se es la nata del café y el resto son posos.

    pd.y joder que feo es el duchovny, con ese careto normal que le echaran del fbi.