Un año después saqué esta, pero... a que no sabes quién es? -ya sabía que iba a quedarse entre cosas de libros, periodismo y to esas cosicas, jejeje...

Y otro año después aquí te presento a Mengue y a Mengo -mentira, se llama Poquito!-. ¿Me vas a decir que no somos de la familia, pequeña mía?!
Si solo has sonreído pero no te has reído, puedo intentar enumerar cuántas cicatrices tengo en las manos, en la cara o en la panza.
Puedo contarte las aventuras que corro cuando los llevo al veterinario y se me escapan de la jaula convirtiendo el coche en un ring de Presing Catch.
Puedo contarte la cara de los vecinos cuando ven un gato con camiseta roja cruzar bancales al trote cochinero.
Puedo contarte que son tres bolas de pelos, uñas y una dulce mezcla de mala ostia y pachorra, vamos, igualicos que nosotras...
¿a que si, a que te estas riendo ya?
Hola. Precioso tu amiguito.
Yo tengo dos en mi casa justo ahora, son la cosa más hermosa del mundo.