Sabrán disculparme porque seguro saben que, más allá de mi rudeza y basta expresión, esta grosera feliz que desde aquí les habla, aplica con conocimiento de causa esas palabras.
* Dama de Rojo, Lucia Romero Fontau
Y ahora, dejando el romance atrás, abrazaré con dulzura de nuevo esos ecos melancólicos que retumban en mi cabeza desde que tengo uso de razón; que hoy campan a sus anchas permitiéndome la liberdad de no fingir que el optimismo es una opción viable. Tan ligero y dulce es este amargo letargo que no me duele el dolor, que hablo por que ni siquiera me importa el silencio de mi no hablar, que no sufro sino que disfruto de este corazón mio que se encuentra, como aquel, cerrado por derribo.
Etiquetas: Arte Derrapes mentales, musica
Vamos a ver reina mia, si a mi me encanta que seas bruta (me veo reflejada en ti), por eso precisamente me hizo mucha gracia el decálogo. Cuidao, que eres bruta, sí, pero tienes más razón que un santo.
Oye, me gusta ese cuadro que has colgado, ¿será muy dificil pintarlo?
Un besico rubia.