31 ene 2008
Oceanos de tiempo


Bienvenido a mi morada. Entre libremente y por su propia voluntad y deje parte de la felicidad que trae.

Esta frase, recogida para mi cajita de los tesoros por mi admirada -secretamente-, Bete, es la que utiliza el viejo Conde Drácula para recibir a un ya de por si exanguinado Keanu Mr. Harker.
Últimamente vengo sufriendo en mis carnes una atracción sin motivo aparente por algo que rezuma ese film de Coppola -un señor que, a mi parecer, solo hace algo bueno cuando coge la historia de otros-. No sabría decir el qué es exactamente, pero el próximo carnaval hará que salga a la calle sin previo aviso haciéndome pasar por una oscurecida Mina Parker y para colmo, me he permitido la libertad de obligar a un buen soldado a acompañarme en mi locura empaquetándose en cuero y terciopelo del siglo XIX emulando al Gary Oldman de la absenta y el plaisir...



"No bebo... vino", que dice el conde... y este soldado mio...


"Te amo demasiado para condenarte", que dice el conde... igual que le digo yo...

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posted by Duckland at 17:18 | Permalink |


2 Comments:


  • At 6 de febrero de 2008, 23:54, Blogger Thedarksunrise

    Me pasa como a ti. Esta película me engancha. Y mira que traía mal pensar de Gary Oldman después de verle en León, pero en este papel del mismísimo Dracul me enamoró para los restos... Esta historia es más que sangre y tenebrismo, es el romanticismo en estado puro.

    La mejor frase: mientras Gary sostienen a Winona entre sus brazos, ella exclama:

    "Quiero ser lo que tú eres, ver lo que tú ves... sálvame de esta muerte".

    Besissss

     
  • At 8 de febrero de 2008, 18:51, Anonymous Anónimo

    No, no la he visto todavía, ¿qué pasa? Y el libro ahí está, diciéndome "cómeme" a gritos. Para el próximo verano, seguro.

    Besucos.