Solo sabía que no me gustaban las mierdas televisivas de aquel entonces. Y solo por hacer la contra o quizá por algo mucho más morboso que descibrí en el momento más oportuno, yo me convertí en Fila. Esto es así. Uno no se hace, se convierte.
Y asi, yo me transformé, en apenas unos meses, en una verdadera y crónica Fila, una amante fiel y obsesiva de Expediente X.
Así fue pasando el tiempo y aumentando mi colección de cintas de video y recortes de revistas al tiempo que, bien por la propia dinámica de la serie, bien por lo raro que era ver a una chiquilla siguiendo una serie tan oscura por aquel entonces, yo debia -¡Qué demonios, tenía esa obligación!- de mantener en el más estrícto secreto mi afición cada vez más in crecendo.
Esa es Duckland, la creadora. La gestora de "Traficantes sin fronteras" que, una vez echa freelance, refundó la asociación con el nombre "Todo para mi".
Hasta que la serie acabó y no solo con mi encanto. En mayo de 2002 y con dos años de retraso, Mulder y Scully quedaron suspendidos para siempre en la cama de un motel de carreteras. Until now...
Y es que, ahora, más cerquita de ese 22 de diciembre de 2012, que del destino del pequeño y fallido William, me encuentro que una segunda -mas secuela que segunda- película está en camino.
Y es ahora cuando me pregunto, tantos años después, cuando la inocencia ha dejado paso al reporterismo más extremo: ¿Merece la pena?
Llegado el momento, ¿volveré a ver una película durante los tres pases del dia de su estreno incluyendo volver al dia siguiente?
Supongo que, una vez más, solo lo sabré llegado ese momento. He echo cosas impensables e inconfesables y jamás me he arrepentido de ninguna, incluso pasado el tiempo y lo peor.
Miento descaradamente tan solo para saber si existe una persona más allá de este mundo a varios cientos de kilometros de mi vida. Y no me arrepiento. Pase lo que pase.
Miento descaradamente tan solo para saber si existe una persona más allá de este mundo a varios cientos de kilometros de mi vida. Y no me arrepiento. Pase lo que pase.
Ahora, mi amor por Duchovny aflora one more time. Siempre lo hace. Alguien que me inspiró más como persona que como actor o su personaje lo merece. Duckland nació de Duchovny, aunque lleve muchos más sellos en su capa. Pero la ironía y el desencanto hacen mella, fruto de esa misma enseñanza, y me pregunto si el título más acertado para esa pelicula no sería: "Expediente X: Enfréntate al Inserso"
Yo, por lo pronto, me declaro amante platónica del que fuera el dios de las linternas grandes y los ojos pequeñitos, que lo que haga, bien hecho está.
Ave Mulder!
Ave Duchovny!!
La periodista hoy os dice:
Han suspendido las procesiones. Bien. Menos trabajo para nosotros. Lo que no
quita que me haya pegao esta mañana de viernes santo un buen baño de multitudes
fieles en cierta iglesia cuyo coro ha puesto en peligro mi vida. Más luego la alergía a los 140 caballos y un buen chaparrón. Aviso a estudiantes de Periodismo: Nenes, no lo hagais en casa. Hay cosas que no os las enseñan en la carrera.
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